Buenos días :
Agradezco la oportunidad de dirigirme a ustedes para contar la experiencia que ha significado para nuestro liceo el trabajar con la Pontificia Universidad Católica de Chile y el Programa PACE. Espero también, interpretar el sentimiento de los seis liceos que participan de esta experiencia y al mismo tiempo, la oportunidad entregada para nuestros estudiantes.
Durante el año 2015, recibimos las primeras nociones de PACE y sus objetivos. Fue una alegría esperanzadora para nuestras comunidades que surgiera una instancia tan concreta y efectiva para los estudiantes en condiciones de vulnerabilidad, que pudieran hacer realidad el ingreso a la educación superior… pero también su permanencia en ella.
PACE, reconoce la constancia y perseverancia de los jóvenes complementándolos con talleres académicos y de formación integral. Pero a la vez, valida la asistencia a clases en el liceo como un elemento angular en el proceso.
Todos somos conscientes que la vulnerabilidad social va acompañada de menores oportunidades… ¡pero no de menos talento e inteligencia!. No puedo olvidar el inicial acto inaugural donde escuché por primera vez al sacerdote Francisco Javier Gil -invitado- señalando que “los talentos están igualmente distribuidos en la población” y más que hablar de estudiantes “vulnerables” señalar que son estudiantes “vulnerados” a quienes tenemos la obligación social y moral de dar oportunidades.
Los que concurrimos aquel día, también quedamos impresionados con el compromiso de la Universidad Católica con el Programa y con los establecimientos que acogió, expresado en la presencia de su Rector que nos recibía y destinaba parte de su tiempo para explicar personalmente el Programa. Recién en ese momento, comenzamos a internalizar en nuestras comunidades, especialmente estudiantes, padres y apoderados, que éramos centro de una política de estado.
Los años han demostrado la seriedad de la Universidad Católica en el acompañamiento de los jóvenes, la calidad de sus profesionales y la disposición constante hacia la mejora continua.
Ello ha permitido que, en el año 2016, egrese la primera generación PACE de estos 6 liceos y en particular, nosotros damos cuenta con nombre y apellido de Francisca González, estudiante de Contabilidad, que por medio del cupo PACE ingresa a Ingeniería Comercial en esta casa de estudios. Ella es parte de nuestro orgullo y demuestra que es posible el acceso a la educación superior en nuestros contextos educativos.
Somos un liceo Técnico-Profesional -con número A-24- que muestra una cifra de 80 % de estudiantes vulnerados -administrado por la Dirección de Educación de la Ilustre Municipalidad de Santiago. Nos caracterizamos por ser un establecimiento de acogida multicultural y diverso. El 40% de nuestros estudiantes es de origen extranjero, a modo de ejemplo, uno de nuestros Primeros medios, solo cuenta con 8 estudiantes chilenos.
La inclusión social, cultural y de genero para nosotros es una realidad antes de que existiera la ley. El 85% de nuestros estudiantes es la primera generación que cuenta con un título técnico de nivel medio. Apenas contamos con un 55% de asistencia de los padres a reuniones de apoderados. Los logros de mi liceo “Presidente Gabriel González Videla” no son el SIMCE ni la PSU, sino dar oportunidades de desarrollo social, laboral y de continuidad de estudios a jóvenes que fácilmente pueden ser seducidos por los males de nuestra sociedad, acompañándolos en la soledad juvenil cuando la familia no está presente… de allí nuestro lema: “Mi liceo…,mi Casa”.
Por años nos “tomamos” una plaza vecina para celebrar el día del patrimonio y otras actividades escolares que dan vida al espacio, sin embargo, muchas veces parecemos ser invisibles ante nuestras necesidades. Con el Programa PACE estamos adquiriendo “rostro” y por ello doy las gracias a la Universidad Católica, a los profesores del programa, a los profesionales de acompañamiento, pero por sobre todo a la comunidad Videlina, a esta educación pública que puede ¡y debe! cambiar el rostro de nuestro país, para hacerla una patria justa y acogedora con todos sus hijos.
Muchas Gracias.